¿Cómo es mi informe de vida laboral si solo he trabajado a tiempo parcial?
7 de mayo de 2024
Cuando buscas trabajo por primera vez, te das cuenta de que en la mayoría de ofertas de empleo piden algo de experiencia. Que no la tengas no debe desmotivarte puesto que todo el mundo ha comenzado su carrera laboral en algún momento. Eso sí, si todavía no has trabajado tienes que destacar entre los demás candidatos/as. Una de estas formas de sobresalir es incluir las prácticas como experiencia laboral en tu CV. Te explicamos cómo.
En la mayoría de grados universitarios, ciclos formativos y cursos de especialización se ofrecen prácticas profesionales durante el periodo lectivo. Las prácticas son la oportunidad perfecta para que el/la alumno/a pueda desarrollar sus conocimientos en un ambiente laboral real y ponga en práctica todas sus capacidades profesionales y habilidades personales. Por este motivo, las prácticas sí que se pueden añadir como experiencia laboral en el currículum y se deben explicar con detalle en una futura entrevista de trabajo.
Por qué las prácticas son tan importantes
Los estudiantes que tengan la posibilidad de realizar prácticas profesionales en empresa deben lanzarse sin miedo a ellas con el objetivo de dar lo mejor de sí mismos/as y seguir aprendiendo sobre el sector. Así pues, durante las prácticas podrás ver cómo encajan tus conocimientos teóricos en la realidad del día a día, descubrirás en qué puestos o roles te desenvuelves mejor, qué es lo que más te gusta y cuáles son las carencias en las que tienes que esforzarte para seguir creciendo. Por otro lado, te permitirán conocer de primera mano el panorama actual de tu profesión y poder discernir hacia dónde quieres llevar tu carrera profesional.
Además, durante el tiempo que estés dentro de la empresa tienes la oportunidad de aprender de los demás compañeros/as y de aprovechar para absorber conocimientos y experiencia que te serán muy útiles para el futuro.
Finalmente, no podemos olvidar que las prácticas profesionales son un buen escaparate para mostrarse en un entorno competitivo. Muchas empresas cuentan con numerosos becarios/as a lo largo del año y suelen observarlos con detenimiento en busca de nuevos talentos. Cuando descubren perfiles que encajan con los valores o necesidades de la compañía y que muestran un gran potencial, deciden contratarlos.
Por todos estos motivos, sé consciente de que las prácticas profesionales son importantísimas, especialmente si no tienes otra experiencia laboral. Cuantas más prácticas hagas durante tu formación, mejor podrás marcar la diferencia entre otros candidatos/as al mismo empleo.
Cómo poner las prácticas en el CV
Ahora bien, ¿dónde pongo las prácticas en el CV? La respuesta ya te la hemos avanzado antes: en el apartado de experiencia laboral. Eso sí, hay que aclarar que solo deberías añadir las prácticas en el currículum en estos tres casos: si no tienes nada de experiencia, si tienes pero no del sector que estás buscando o si solo tienes uno o dos trabajos formales. Es fundamental que no rellenes por rellenar y solo incluye en tu CV lo que sea realmente relevante para tu carrera profesional.
Por otro lado, no es especialmente importante la duración de las prácticas, sino dónde y qué hiciste en ellas. A la hora de añadirlas debes seguir un orden cronológico, de más recientes a más antiguas y estos son los datos que deben aparecer:
- Fecha de inicio y fin de las prácticas
- Nombre de la empresa y área de negocio
- Rol desempeñado
- Funciones que desarrollaste
- Portfolio, enlaces, proyectos en los que colaboraste
- Habilidades adquiridas
Recuerda ser lo más conciso posible, añadir solo contenido útil y de valor y utilizar un lenguaje concreto profesional con palabras técnicas dentro del sector.
Si has realizado voluntariados y si tienes experiencias en otros ámbitos que crees que puedan servir para remarcar algunas de tus capacidades, inclúyelas también dentro del apartado de experiencia laboral o en otro apartado al final del CV.
Habilidades que desarrollas en las prácticas
Ahora que ya sabes por qué tienes que poner las prácticas como experiencia laboral en tu CV, te damos algunos ejemplos sobre qué puedes destacar de ellas. Dependiendo del puesto en el que hayas estado y las responsabilidades que hayas tenido, estas son algunas de las habilidades que puedes remarcar:
- Trabajo en equipo y colaborativo.
- Habilidades comunicativas para establecer relaciones interpersonales.
- Escucha activa y capacidad de seguir órdenes.
- Gestión y organización de las tareas.
- Ganas de aprender y de mejora continua.
- Capacidad de resolución de problemas y gestión del estrés.
- Implicación, exigencia, compromiso y actitud positiva.
- Responsabilidad y puntualidad.
Si has conseguido adquirir todas estas capacidades en las prácticas, ¿cómo no vas a incluirlas en tu experiencia laboral? Son un valor que te diferenciará en un mercado laboral altamente competitivo.
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