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Con la vuelta de las vacaciones y las mínimas dificultades que podamos experimentar a la hora de volver a la rutina es lógico que podamos llegar plantearnos cambiar de empleo. Ante todo, los expertos recomiendan tomárselo todo con calma y no ser impulsivos/as a la hora de tomar una decisión tan importante como puede ser dar un giro de 180 grados a nuestra vida profesional. Es cierto que hay muchas oportunidades laborales ahí fuera, pero conviene reflexionar.
Muchas personas se encuentran en este mismo proceso de cambio, así que no debes asustarte. Según el último Informe sobre Intención de Cambio de Empleo publicado por InfoJobs, el 16% de los trabajadores españoles se plantea cambiar de empleo en los próximos 12 meses.
Y como una decisión de estas características tendrá un impacto más que significativo en nuestra vida profesional y personal, hay que considerar cuidadosamente toda una serie de factores. Hacerlo nos ayudará a verificar que, en efecto, estamos tomando la decisión más correcta. Estas son las 5 cosas que debes valorar sí o sí antes de dar el paso definitivo de cambiar de empleo.
1. Antes de cambiar de empleo, pregúntate cuáles son tus objetivos a largo plazo
Un enfado puntual, una discusión o intercambio de opiniones no puede ser un hecho aislado que motive un cambio de empleo. Sí puede tratarse, en efecto, de la gota que colme el vaso y que te empuje a tomar una decisión definitiva. Lo primero que debes preguntarte a la hora de valorar un posible cambio de empleo es cuáles son tus objetivos a largo plazo.
O lo que es lo mismo: ¿dónde te ves dentro de cinco o diez años? El cambio de empleo que realices tiene que ser coherente con tus metas profesionales y personales. Debe aportarte nuevas oportunidades, ayudarte a avanzar en tu carrera o adquirir más conocimientos y habilidades.
2. La cultura de empresa ante un cambio de empleo
¿En qué medida te satisface la cultura de empresa de tu trabajo actual? Está claro que esta incide directamente en tu satisfacción laboral o, en caso negativo, en tu insatisfacción. Por tanto, si vas a aceptar un nuevo trabajo, debes hacer todo lo posible por investigar cuál es la cultura de la empresa y si está alineada con tus valores, necesidades y preferencias.
En la entrevista debes preguntar abiertamente sobre horarios, flexibilidad laboral, ventajas, gestión y cualquier otra pregunta que consideres oportuna sobre la ética y te ayude a definir cómo es la cultura de empresa de la nueva organización.
3. Remuneración y beneficios extra con el cambio de empleo
El salario sigue la principal razón por la que en España cambiamos de empleo. El 51% de los profesionales asegura que cambiaría de empleo a cambio de tener un salario más elevado. A la hora de considerar un cambio de empleo tienes que comparar tu salario actual con el futuro, pero incluyendo salario base, bonificaciones, beneficios sociales (seguro de salud, plan de jubilación, vacaciones…).
Compararlos y hacerlo también con el salario medio actual te ayudará a tomar una decisión objetiva y acertada que, por supuesto, debes contratar con tus circunstancias personales.
4. Tener en cuenta la situación personal y familiar antes de cambiar de empleo
Está claro que antes de tomar la decisión de cambiar de empleo no debes ignorar cuáles son tus circunstancias personales. Es fundamental que tengas en cuenta cómo afectará este cambio de trabajo y no solo a nivel económico. Tienes que sopesar si también deberán producirse cambios de domicilio (de ciudad, de provincia o incluso de país), si tu horario de trabajo cambiará y de qué manera afectará a tus familiares (cambios de colegio, incompatibilidad de horarios…).
Ante todo debes asegurarte de que el cambio de trabajo es una decisión sostenible en el largo plazo. Si presenta muchos inconvenientes o cambios que no puedes asumir, tendrás que replanteártelo.
5. El entorno laboral: ventajas e inconvenientes de cambiar de trabajo
La última cosa que debes valorar no es, ni de lejos, la menos importante. De hecho, está conectada con las otras cuatro, de ahí que la hayamos situado en una quinta posición. El entorno laboral tiene que ver con la ubicación de la empresa en la que vas a trabajar, con la distancia que tendrás que recorrer para llegar al trabajo, con la posibilidad de teletrabajar uno o varios días a la semana… Del mismo modo, está relacionado con las dinámicas de equipo, las relaciones laborales y la compatibilidad, en general, con las personas que te rodearán.
Es muy cierto que muchas de estas cosas solo se pueden valorar una vez dentro de la empresa, pero durante el proceso de selección debes informarte, preguntarte e intentar captar todo aquello que pueda darte pistas sobre el ambiente laboral y el nivel de bienestar que se respira en esa organización.
Que no te dé miedo hacer preguntas. Busca el apoyo y el asesoramiento de personas de confianza y de otros profesionales que estén trabajando en esa misma empresa. Toda la información que puedas recabar te servirá para tomar una decisión informada que te ayude a avanzar hacia el éxito en tu carrera profesional.
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