Hay muchos modelos de CV, pero lo cierto es que el más habitual es el currículum cronológico. Como su propio nombre indica, este modelo de currículum es el que te permite presentar la información que deseas compartir con la empresa de manera cronológica, comenzando siempre por la actual o más reciente y terminando por las últimas.
Así pues, el currículum cronológico es muy fácil de crear porque solo hay que seguir un orden de fechas, que te permita contar desde principio a final cuál es tu formación y experiencia laboral.
Pero, ¿es este modelo de CV el más adecuado en todos los casos? Como habrás adivinado, la respuesta es no. A continuación, te contaremos qué partes debe tener un currículum cronológico, cómo debe estructurarse y en qué casos es o no adecuado.
¿Qué es un currículum cronológico?
Como te contábamos al principio, el currículum cronológico es el modelo de CV más habitual que existe. En este la información laboral y académica se presenta agrupada por fechas, de modo que el reclutador pueda ver rápida y claramente cuáles han sido tus experiencias laborales y estudios más recientes. Esto le ayuda a valorar tu idoneidad para el puesto. El currículum cronológico puede estructurarse en distintos apartados. Seguro que te suenan, porque son los clásicos. Veamos:
- Datos de contacto
- Experiencia laboral
- Formación académica
- Habilidades
- Idiomas
- Información adicional
Estos cambios pueden reordenarse del modo que te parezca más adecuado, pero los datos de contacto, la experiencia laboral y la formación académica deben estar siempre al principio. Al tratarse de la información más relevante del currículum, resultará de gran utilidad que se muestre en primera instancia y el reclutador podrá valorarla de un solo vistazo. De hecho, debes tener en cuenta que esta será la parte central del currículum y que los demás apartados funcionarán como secciones complementarias.
¿Cuándo es apropiado el modelo de currículum cronológico?
El currículum cronológico no es adecuado para todas las candidaturas. Así pues, antes de proponernos elegir un modelo u otro, lo ideal será tener en cuenta lo siguiente:
- ¿Cuál es nuestro perfil profesional?
- ¿A qué tipo de empresa nos dirigimos?
- ¿Cuál es la candidatura a la que nos presentamos?
- ¿Qué recorrido tiene nuestra carrera profesional?
Para empezar, debemos indicarte que el currículum cronológico es un modelo muy adecuado para todas aquellas personas que tengan una trayectoria profesional larga e ininterrumpida en el tiempo. ¿Qué significa esto? Pues sencillamente, que no recomendaríamos el modelo cronológico a personas que tengan lagunas importantes en su carrera profesional, esto es, uno o varios periodos sin trabajar.
Tampoco sería recomendable en aquellos casos en los que se haya cambiado muchas veces de empleo y se tengan experiencias laborales muy cortas. No porque esto sea malo, sino porque puede obligarnos a tener que dar explicaciones que no nos convienen o no nos interesa dar.
Tampoco lo recomendaríamos a personas que no tengan todavía experiencias profesionales (o muy pocas). En estos casos, lo mejor siempre será decantarse por un currículum funcional, en el que se destacan únicamente aquellos aspectos y experiencias más importantes. Si llevas mucho tiempo realizando las mismas funciones en una misma área, el currículum cronológico también puede ser adecuado, porque tu currículum no exigirá demasiados malabarismos formales. En resumen, si tu progresión profesional es homogénea y ascendente, puedes seguir optando por el currículum cronológico como modelo.
¿Cómo hacer un currículum cronológico?
Si tienes previsto crear un currículum cronológico, hay algo que debes tener muy en cuenta: las fechas. Esto implica tener esa información actualizada y negro sobre blanco. Un recurso que puede resultarte de gran ayuda es el informe de vida laboral que puedes conseguir manera gratuita e inmediata en la sede electrónica de la Seguridad Social. Verás que obtener el documento es muy sencillo (incluso puedes hacerlo vía SMS). De aquí obtendrás, con las fechas exactas, todas tus experiencias laborales junto a las empresas que correspondan.
Para el currículum cronológico también es fundamental que obtengas las fechas de tus títulos académicos, especialmente los últimos: licenciaturas, diplomaturas, grados, posgrados, másteres, etcétera. Indícalos correctamente y de manera cronológica en el apartado que corresponde. Verás que poco a poco todo va encajando. Puedes usar los apartados que hemos mencionado más arriba para completar la información, sin olvidarte nunca de especificar las fechas al principio.
¿Qué es el CV cronológico inverso?
Puede que hayas escuchado hablar acerca del CV cronológico inverso y creas que se trata algún modelo de CV particular. En realidad, el CV cronológico que te proponemos es inverso por definición. ¿Qué significa esto? Pues que las experiencias profesionales y logros académicos que se muestran son los más recientes, en lugar de los más antiguos. Así, la cronología es inversa. Esto tiene sentido porque al reclutador le interesará saber cuáles son tus estudios más elevados y cómo han sido tus últimas experiencias laborales, por ser precisamente las más cercanas.
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