Los 3 errores principales que se cometen en la carrera profesional

Vivimos una época en la que hay dificultades y gran incertidumbre en el mercado laboral. Las personas que saben del tema nos aconsejan trabajo duro, aprovechar las oportunidades, tomar riesgos calculados, seguir la pasión, y este tipo de cosas que obviamente son siempre interesantes.

Pero creo que también deberíamos tener en cuenta aquello que es mejor no hacer, sobre todo ahora, cuando las oportunidades para muchos parecen estar disminuyendo.

Para ofrecer otra perspectiva complementaria y reflexionar sobre otros puntos, me gustaría apuntar que hay algunos errores comunes que la gente lleva a cabo en su carrera profesional, no sólo al principio sino incluso al cambiar de empleo, y en ocasiones de forma repetida. Tienen que ver con las creencias limitantes. Creencias que pueden bloquear las capacidades personales y profesionales.

Aquí os dejo las 3 que me parecen más importantes.

1. Buscar a toda costa la certeza

La vida es incierta y la gran mayoría de la gente se siente tan incómoda con este hecho que pretenden encontrar la certeza a toda costa siguiendo consejos equivocados de personas de su entorno o pretendiendo encajar en ambientes que no les favorecen.

El verdadero éxito se basa en hacer las paces con la incertidumbre, convirtiendo lo desconocido en un campo de posibilidades creativas. La incertidumbre personal es sin duda difícil de gestionar, y se necesita un esfuerzo consciente para colocarse en una posición en la que aceptamos que la vida está llena de opciones abiertas y que en la época que nos ha tocado vivir se acabó la seguridad laboral para toda la vida. Cuando lo aceptamos es cuando podemos aprovechar las innumerables alternativas que se presentan ante nosotros.

2. Tener expectativas bajas

El problema de poner las expectativas bajas es que se suelen cumplir. La mayoría de la gente tiene inseguridades y dudas. Aspira a sentirse segura y piensa que al reducir sus expectativas experimentarán una creciente sensación de seguridad. No es cierto.

Una cosa es quedarse temporalmente en un trabajo o función como paso de aprendizaje y experiencia y otra es quedarse atrapado eternamente en ello porque asumimos que no podemos llegar a más. Lo que suele pasar al pensar así es que nos cortamos las alas y nos podemos quedar atascados a un nivel inferior, sin permitirnos crecer y desarrollarnos a la altura de nuestras habilidades y preparación.

3. Convencerse de la imposibilidad de aspirar a un trabajo que nos apasione

Esto es algo que suelen repetirnos las personas queridas y los conocidos con las mejores de las intenciones: no es el momento de tomar de riesgos, no es tiempo para seguir tu propósito de vida, no está la situación económica como para lanzarse a una nueva carrera profesional más acorde con nuestras pasiones… Así que nos conformamos con seguir en lo mismo de siempre, aunque nos aburra, aunque internamente pensemos que estamos perdiendo nuestro tiempo, aunque los domingos se nos hagan cuesta arriba imaginando cómo será la semana.

Si sentimos que no hay salida de nuestro círculo y que tal vez tendríamos que haber tomado esa decisión de más jóvenes será en verdad imposible cualquier tipo de cambio importante.

No obstante, es precisamente ahora cuando muchas personas se están atreviendo a romper con el pasado y a intentar algo diferente más alineado con quiénes realmente son y en quiénes se quieren convertir. Hay muchos ejemplos a seguir de gente que no se ha conformado sino que está dando el salto, montando su empresa, iniciando un nuevo proyecto, cambiando de ruta profesional… Y cuando se hace con confianza, fe y perseverancia, el éxito y la satisfacción son posibles.

Mónica Esgueva es economista, coach profesional y autora de libros como Mensajes para el alma, Los 3 pilares de la felicidad o Cuando ser feliz.

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