Cómo afrontar una entrevista por videoconferencia

Querido candidato:

Entiendo que estés nervioso: la primera vez que te hacen una entrevista por videoconferencia impone a todo el mundo, pues no estamos acostumbrados. El hecho de enfrentarte a un entrevistador a no sé cuántos kilómetros de distancia, separadas ambas partes por el filtro de la pantalla y encima a veces en idioma extranjero, no deja de ser por lo menos inquietante.

Me pongo en tu lugar. A mí, como seleccionadora, no me gusta realizar entrevistas por videoconferencia: las hago cuando no tengo más remedio, cuando debo ser práctica y salvar distancias kilométricas, cuando existe un tercero desplazado que debe intervenir… sin embargo, me niego rotundamente a elegir a alguien al que ni siquiera he llegado a estrechar la mano.

Las entrevistas por videoconferencia son prácticas, tienen innegables ventajas, pero parece como que te pierdes la mitad de la película, es la sensación que tengo. También te diré que por videoconferencia no suelo descartar si no lo tengo muy claro. Me sirven como entrevistas de filtro, para rechazar a candidatos que no alcanzan un determinado nivel de idioma, por ejemplo, pero en caso de duda prefiero esperar al cara a cara para tomar una decisión.

Esta es mi visión personal del uso de la videoconferencia para entrevistas de selección de personal. Ahora te daré unos pequeños consejos por si te pueden ayudar:

1. Vístete para la ocasión.

Da igual que sólo lo hagas de cintura para arriba (eso sí, entonces no te levantes de la silla), pero hazlo. Se trata de un contexto profesional en que debes dar la misma buena impresión que en una entrevista presencial, con lo cual, fuera camisetas, chándal, sudadera y pijama, por supuesto.

2. Cuida el entorno.

Una buena excusa para hacer limpieza de tu habitación, para que el fondo se vea ordenado o por lo menos neutro. Te aconsejaría eliminar posters sobre inclinaciones políticas, preferencias por clubs deportivos etc. En el 99% de los casos no va a influir, pero está claro que lo mejor es no correr el riesgo porque nunca sabes qué pensará el que se sienta al otro lado de la pantalla y cómo te va a juzgar.

3. Avisa a tus compañeros de piso o familiares para que nadie te moleste.

Desconecta – tal y como harías en una entrevista – el móvil y procura que ningún ruido entorpezca la conversación. A veces me he encontrado con candidatos que, sin darse cuenta, detrás de ellos aparecían personas saludando. ¿Es esto motivo de descarte? No, en absoluto, pero mejor no arriesgarse en un momento tan profesional, teniendo la oportunidad de avisar antes a las personas que te rodean.

4. Haz una prueba de cámara y sonido con suficiente tiempo antes de la entrevista.

Comprueba que todo funciona bien. A veces la “ley de Murphy” actúa y se alinea con los astros en el peor momento para provocar un fallo técnico (puede pasar y es comprensible), pero no está de más hacer algunas comprobaciones previas.

5. Prepara la entrevista a distancia del mismo modo en que prepararías la presencial.

Infórmate del perfil del seleccionador, del puesto, repasa bien tu CV, prepara preguntas… en definitiva, no dejes nada al azar y tómate la entrevista muy en serio, pues, repito, aunque el objetivo debería ser sólo descartar en casos claros de incumplimiento del perfil, para verificar posteriormente la adecuación al puesto del candidato en una entrevista personal, nunca sabes qué presiones de tiempo tiene el seleccionador y hasta qué punto esta entrevista se usará a modo de implacable guillotina.

Lo bueno del caso es que, por lo menos, en esta entrevista, ¡no te hará falta gastar en colonia! Bromas aparte para desdramatizar la situación y animarte, porque realmente sé lo importante que es para ti esta entrevista. Te deseo muchísima suerte, esperando que pases a la fase siguiente con un gran éxito. Seguimos en contacto.

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