Transcom: donde el compromiso con la excelencia define tu futuro
Dar el paso de cambiar de trabajo es una decisión que implica reflexión y valentía, un nuevo paradigma profesional siempre asusta en cierto modo. Y el momento de comunicarlo a tu propia empresa, también. Pero, ¿qué hacer cuando al comunicarlo recibes una contraoferta? ¿Aceptar sin más, decir un no rotundo? Como sabes, en el mundo profesional nada es blanco o negro, pero a continuación listaremos cinco preguntas que deberías hacerte e intentaremos ayudarte en esta decisión que, normalmente, además, exige rapidez.
¿Quieres quedarte?
Parece lógica, pero no lo es tanto. Muchas veces el miedo al cambio, instintivo en el ser humano, nos hace pensar que preferimos quedarnos en esa pequeña zona de confort que es la empresa en la que trabajamos.
Si la contraoferta tiene lugar, debes preguntarte a ti mismo por qué has acabado teniendo una oferta de otra empresa. ¿Empezaste tú a buscar trabajo? ¿Por qué? ¿Te contactaron ellos y accediste a hacer un proceso de selección? ¿Por qué?
Si ninguna de estas preguntas te indica claramente que ya no estabas a gusto en la compañía en la que trabajabas, piensa en aceptar la contraoferta.
¿Qué te enfoca más a dónde quieres llegar?
Puede que en la contraoferta salgas ganando a nivel económico, pero antes de dejarte cegar, piensa en dónde quieres ir. Si tienes planes y proyecciones de futuro profesional, una de las dos oportunidades estará más dirigida hacia el horizonte laboral que quieres navegar. Elige esa.
¿Te dan lo que te mereces?
A veces, la empresa primera, la que ya te tiene entre sus trabajadores, hace un mínimo esfuerzo económico con tal de demostrar la intención de retenerte sin tener que contar con un gran desembolso inesperado. No dejes que el miedo al cambio del que hablábamos haga bajar la percepción de tu propia valía.
Por otro lado, también puede ser que en la organización que quiere ficharte tampoco estén ofreciéndote lo suficiente para tu valía. Negocia bien las ofertas para poder decidir sobre un terreno que te haga sentir cómodo.
¿Cuáles son las condiciones de la contraoferta?
A veces los números hacen que no veamos más allá. Además, la vinculación emocional con la compañía en la que trabajamos también puede hacer que no veamos algunas cosas que, en realidad, deberíamos también exigir, si decidimos no renunciar a ese trabajo a cambio de otra oferta monetaria.
Fíjate en si quieres pedir algo más a tu empresa antes de aceptar. ¿Mejores condiciones de vacaciones, mejor salario, un nuevo proyecto, más responsabilidades, un cambio en tu equipo, horario flexible? Piénsalo antes de decidir.
¿Qué sientes?
Esta última puede que sea la más difícil. Pero, a veces, nuestra intuición ya nos ha dado una respuesta, y nosotros seguimos preguntándonos qué hacer.
Intenta calmarte, relajarte y pensar qué quieres en realidad. Si tu cabeza, tu corazón, o tu estómago ya te están dando una respuesta, debes seguirla y olvidar todas las preguntas anteriores.
Si estás listo/a para plantearte estas preguntas, puedes empezar a practicar entrando en InfoJobs y encontrando la próxima oportunidad que te hará tener dilemas tan constructivos y enriquecedores como este.
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