¿Cómo es mi informe de vida laboral si solo he trabajado a tiempo parcial?
Te habrás fijado que en buena parte de las ofertas de empleo uno de los requisitos más demandados tiene que ver con los idiomas, especialmente el inglés, que es uno de los más utilizados en infinidad de profesiones: especialmente en aquellas vinculadas a las nuevas tecnologías, el marketing o el comercio. Aunque no es el único. En los últimos años, los idiomas más demandados por las empresas son, además del inglés, el alemán, el francés, el portugués y el chino.
Y aunque todos son importantes por la gran cantidad de hablantes que los emplean, está claro que el inglés seguirá siendo el rey. Actualmente, en el mundo más de 1.500 millones de personan lo hablan y, por supuesto, la inmensa mayoría no son nativos. El inglés es fundamental tanto para aquellos que quieren trabajar fuera de España, como para los que quieren hacerlo aquí.
Las nuevas generaciones, especialmente las de los nacidos a partir de los 90, han crecido y se han educado con el inglés como segundo idioma. Ahora certificarlo es necesario para acceder a los estudios superiores, pero bien sabes que dominarlo no consiste únicamente en acreditar un nivel. ¿Quieres mejorar tu inglés o sacarte un título? Echa un vistazo a los consejos que te proponemos a continuación.
Toma una decisión: haz realidad tu propósito de año nuevo
Apuntarse al gimnasio, hacer dieta… ¿Cuántos propósitos de año nuevo apuntamos en nuestra particular (y optimista lista) para luego no cumplir ninguno? El inglés suele ser otro de los grandes damnificados en cuanto cruzamos la frontera de enero. Y al final, pasa otro año más sin que hayamos mejorado u obtenido el certificado que necesitábamos. Para que aprender inglés deje de ser un propósito, tienes que planteártelo muy en serio. Y la mejor manera de hacerlo es eligiendo un plan de estudios o estrategia concreta, con la que puedas ponerte manos a la obra desde ya.
Elige bien tu plan de estudios o estrategia formativa
Te habrás dado cuenta de que hay infinitos planes de estudios, libros, métodos e incluso apps para el móvil. Hay tantas opciones que es muy fácil hacerse un lío. ¿Una propuesta práctica? Acércate a una academia de confianza: puede ser la de tu barrio. ¿Sabías que todos los meses hay cursos subvencionados para trabajadores? Basta con que te dejes asesorar y elijas el nivel que necesitas. Esto te vendrá muy bien si quieres perfeccionar tu nivel de inglés y prepararte para los exámenes. Un profesional será capaz de darte trucos y estrategias para estudiar y superar las pruebas con nota.
También puedes decantarte por estudiar inglés a distancia y así hacerlo a tu ritmo. Esta otra opción es perfecta si estás trabajando, tienes familia o bien unos horarios complicados. Hay infinidad de escuelas que proponen cursos a menudo. No pierdas el tren y aprovecha estas oportunidades formativas gratuitas. Si quieres, también puedes consultar qué cursos de inglés se ofrecen desde tu universidad de referencia, ya sea presencialmente u online. Encontrarás planes formativos específicos con los que podrás presentarte a examen para el nivel que necesites.
Reserva una porción de tiempo todos los días para el inglés
Aprender inglés (o cualquier otro idioma) exige constancia y tiempo. No basta con abrir un libro una vez por semana. De hecho, ni tan siquiera es suficiente con abrir un libro. Es importante que todos los días (o por lo menos dos o tres veces por semana) estudies un rato y pongas en práctica lo aprendido en ejercicios. Si sigues un método concreto, lo más probable es que te resulte más fácil distribuir el formato de tus aprendizajes. Es decir, puedes dedicar un día a la gramática, otro a los writing y otro a hacer ejercicios de listening o speaking, partes esenciales en las pruebas de nivel. Además, trata de elegir una franja de tiempo razonable: no te presiones a ti mismo, porque esto hará que abandones pronto. Ya sabes que Roma no se hizo en un día: lo importante es llegar.
Disfruta de tus series favoritas en inglés
Para aprender inglés, mejorar tu nivel o perfeccionarlo debes hacer un intenso ejercicio de inmersión. ¿Cómo? Pues muy fácil. Si eres de los que sueles engancharte a decenas y decenas de series extranjeras, las plataformas de contenidos serán la principal fuente de la que debes beber. Pincha las series en su versión original – puede ser con subtítulos – y haz el esfuerzo de acostumbrar a tu oído. Es lógico que al principio te sientas un poco perdido y creas que no entiendes (ni vas a entender nada), pero como te decíamos, este es un proceso de inmersión. Verás qué pronto empiezas a comprenderlo todo y a cogerle el gusto. Eso sí, debes elegir muy bien las series que finalmente veas en inglés. Algunas de las más recomendables son: Black Mirror, The Crown, The English Game, Peaky Blinders, Downtown Abbey, Doctor Foster, Gentleman Jack o Sherlok. Pero también puedes recurrir a los clásicos de siempre. ¿Qué tal alguna peli de los Monty Python? ¿Y unos episodios del entrañable Mr.Bean? Los diálogos son cortísimos (especialmente para empezar) y además de aprender inglés, te echarás unas buenas risas.
Encuentra una pareja lingüística para practicar inglés
Una de las partes que más nos inquieta del examen de inglés es aquella en la que se prueba el speaking. El miedo a quedarse en blanco, a no encontrar la palabra correcta o a no saber usar expresiones un poco más complejas (de las que suman en la nota) está presente y la única manera de sobrellevarlo es practicando mucho. ¿Qué tal si te buscas una pareja lingüística? Puede ser un amigo, un compañero de trabajo o un familiar que también quiera perfeccionar su nivel. Si asistes a clases, tal vez puedas quedar con alguien para darle a la sin hueso una o dos veces por semana. Tomad un café juntos y sellad un pacto: entre vosotros solo se habla en inglés.
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