Se acabó la Navidad y cada día vamos dejando atrás eso de desear feliz 2018. Pero nos negamos a caer en la negatividad de la cuesta de enero. ¡Celebremos que empieza un año lleno de oportunidades con unos chistes para alegrar el ambiente en el trabajo!
Viajes intergalácticos hacia una reunión
Si tu trabajo consiste en ir de reunión en reunión te habrás encontrado con uno de esos incómodos trayectos compartidos con un compañero. Qué mejor que amenizar ese momento muerto que con un chiste del nivel de:
-¿Señor, a dónde le gustaría ir?
– Voy a donde la vida me lleve. Soy libre, y me dejo llevar por el viento. Sigo los designios de mi corazón…
– A ver señor, o me dice a donde o bájese del taxi.
Cuando los pasajeros de trayecto hayan asimilado la broma, ya habréis llegado a vuestro destino.
Comidas de trabajo con carcajadas de postre
A veces las comidas de trabajo se convierten en las reuniones más serias. Pero en otras ocasiones son momentos distendidos entre compañeros, ya sea con algo que celebrar o simplemente porque hay que llenar la hora de comer. Si te encuentras en el segundo caso, este chiste absurdo puede ser un buen postre:
Un señor está comiendo en un restaurante, de repente, muy enfadado, llama al camarero y le dice: -¿Podría decirme qué está haciendo esta mosca en mi sopa? Y el camarero le responde: -A ver, yo no es que sea un experto, pero… ¡diría que está nadando!
Y si no les hace gracia, al menos tú te habrás reído.
Entrevistas eléctricas
Una entrevista puede ser un momento tenso, estés en el bando que estés. Dependiendo del carácter del entrevistador y del puesto al que se aplica, una broma puede romper el hielo y hacerlo todo más fluido. No te recomendamos hacer chistes si no estás muy seguro de que es el momento adecuado, pero si lo estás, la siguiente puede ser una buena opción:
Un joven se presenta a una entrevista laboral.
– Buenas, venía por lo del puesto de electricista.
– ¿Tiene usted experiencia en el ramo de la electricidad? -le pregunta el entrevistador.
– ¡Uf, ya lo creo, -responde el joven-, me he electrocutado un montón de veces!
Y si nadie se ríe, al menos sabrás que te enfrentas a una empresa con poco amor por las bromas.
No es oro todo lo que reluce
En todo trabajo con compañeros se producen momentos de confidencias en los que se te pide consejo. Muchas veces, no hay mejor manera de ejemplificar una opinión que con una metáfora en forma de chiste. Si estás hablando con un colega que cree que tiene mala suerte y que a los demás les sale todo bien, puedes consolarle con este chiste:
Un campesino se encuentra con otro.
– Hola, Pedro, ¿qué tal?
– Tengo una gran noticia. ¿Sabías que he encontrado una gallina que pone huevos de oro?
– ¡Caray, Pedro, tú sí que tienes suerte!
– No te creas… ¡No hay modo de hacer una buena tortilla con ellos!
¡Con eso entenderá que hasta los que parecen tener suerte se sienten insatisfechos!
Estamos tan seguros de que pasarás un año de éxitos laborales y de que además te divertirás. Esperamos que puedas usar más de una de estas bromas durante 2018. Y si no, seguiremos ahí para ofrecerte las mejores ofertas de trabajo. ¡A por un gran año!
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