Buscar trabajo en el extranjero es una buena manera de salir de la zona de confort. Para la mayoría de personas, lo más cómodo pasa por encontrar un trabajo lo más cerca posible de su casa o ciudad de origen. Sin embargo, la posibilidad de moverse por Europa con mucha más facilidad y la globalización de las habilidades y conocimientos han hecho que para muchos irse a trabajar al extranjero sea una opción real por la que optar.
Conseguir un puesto de trabajo en el extranjero es perfectamente viable, pero conviene prepararse para ello. Oficialmente puedes conectarte con el EURES (European Employment Services) de la Comisión Europea para obtener información sobre cómo encontrar empleo en el extranjero, consejos acerca de cómo trasladarse a otro país, conocer cómo es la vida allí e incluso aprender a hacer un CV Europass.
Aunque en Europa no acaba todo. En realidad podemos buscar trabajo en cualquier otro país, siempre que contemos con toda la información necesaria y estemos realmente preparados para enfrentarnos a una aventura de tamaña envergadura. Sigue estos consejos para que tu búsqueda de trabajo en el extranjero culmine en éxito.
1. Elige y conoce bien tu destino antes de buscar trabajo en el extranjero
No es lo mismo buscar trabajo en España, que hacerlo en Alemania, en Italia o en Noruega. Tampoco es lo mismo hacerlo en Estados Unidos, en México o en Colombia. Por tanto, es fundamental que antes de ponerte manos a la obra con la búsqueda de empleo, conozcas bien tu destino y sepas cómo es trabajar allí, cuál es la distribución territorial, cómo se vive allí, qué salarios se pagan y, por supuesto, comprendas de qué manera puedes encajar en esa sociedad y forma de vida.
Por tanto, en primer lugar es conveniente que elijas un destino que te guste. De nada te servirá irte a un país frío en el que se supone que tienes más oportunidades laborales, si eres una persona que ama los climas cálidos y necesita del sol durante buena parte del año. Cuidado con eso, porque suele ser vital para el bienestar de las personas. Además de encajar con tus gustos y prioridades, el país que elijas para trabajar debe reunir todas esas condiciones que lo hagan propicio para el tipo de empleo y vida que buscas.
Busca información en las redes, pero sobre todo, intenta contactar con otras personas que sean originarias de ese país o que, siendo españoles, estén residiendo y trabajando allí. Esto te ayudará a obtener información práctica mucho más fiable y directa sobre la realidad: sus pros y sus contras.
2. Enfócate en tus objetivos profesionales
¿Qué tipo de trabajo estás buscando? Antes de ponerte manos a la obra con la búsqueda de empleo, tienes que definir y enfocar tus objetivos profesionales. Por ejemplo, no es lo mismo buscar un trabajo temporal para conseguir unos ahorros mientras aprendes una cultura nueva que querer centrarte en desarrollar tu carrera profesional en un país que te ofrece experiencias más específicas en un sector determinado.
Por tanto, es imprescindible que establezcas un listado de prioridades y, a partir de ahí, te centres en encontrar lo que buscas de verdad. Marcharse al extranjero a trabajar no es un trámite sencillo, de modo que conviene no ir dando tumbos sin sentido, perder dinero y desperdiciar un tiempo muy valioso que podrías aprovechar para mejorar tu carrera profesional y tu experiencia vital.
3. Organiza la documentación necesaria
En cuanto hayas tomado la decisión y hayas empezado con la búsqueda, será preciso que organices toda la documentación que necesitas para marcharte a trabajar al extranjero. Es muy lógico que te la soliciten en cuanto encuentres una oportunidad laboral, así que lo mejor siempre será tenerlo todo preparado. ¿Qué tipo de documentación pueden pedirte en el extranjero? Veamos.
- Los títulos: de grado, licenciatura, diplomatura, ingeniería, máster, posgrado. Será necesario cualquier documento que acredite tu formación como profesional, junto a sus correspondientes traducciones juradas y la homologación
- Permiso de residencia y trabajo: si vas a trabajar fuera de la Unión Europea
- Tarjeta sanitaria: para los ciudadanos europeos hay un modelo de Tarjeta Sanitaria Europea común que garantiza la asistencia médica de emergencia
Será necesario, además, que acudas al Consulado correspondiente para consultar si es obligatorio contar con cualquier otro documento acreditativo u oficial. Es importante que lo tengas todo preparado para cuando llegue el momento de entregarlo.
4. Certifica el conocimiento de idiomas
Si viajas al extranjero y quieres trabajar allí, tendrás que dominar al menos el idioma del país. Además, será imprescindible que sepas inglés. Pero además de demostrarlo, sería bueno que certifiques el conocimiento de idiomas mediante los exámenes y acreditaciones oficiales. De este modo, te resultará más fácil moverte fuera del país y tus reclutadores verán rápidamente cuáles son los idiomas que dominas y en qué nivel.
5. Adapta tu CV
Si tienes previsto ir a trabajar a Europa, necesitarás adaptar tu CV al modelo de CV Europass, que es el modelo estándar que todas las personas que quieren trabajar en la UE deberían tener. Es una buena manera de sistematizar la información que quieres presentar a tus reclutadores, a través de un esquema que hace fácil transmitir las cualificaciones, habilidades y competencias, además de los datos personales, estudios, formación, experiencia laboral e idiomas. Si vas a trabajar a un país fuera de la UE, sería bueno que eches un vistazo a modelos de CV de personas del país y que lo adaptes en cuanto a formato e idioma.
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