Cómo abordar una conversación delicada con tu jefe/a
21 de diciembre de 2021
El teletrabajo puede ofrecernos muchas ventajas si nuestras circunstancias son las más propicias. Pero el hecho de no poder contar con un espacio específico y aislado para teletrabajar, de tener familiares dependientes en casa o de ser poco organizado en cuanto horarios puede pasarnos factura. De hecho, durante los meses más duros del confinamiento a la mayoría no le quedó otra que teletrabajar.
Y aunque muchos agradecieron la oportunidad de quedarse en casa y no tener que desplazarse de un lado a otro, otros comenzaron a echar de menos las salidas de casa y una relación más cercana con los compañeros. No en vano, somos primates y necesitamos las relaciones sociales. Es parte de nuestra naturaleza y la COVID-19 la cercenó por completo.
Todo esto, unido a las doloras circunstancias que rodearon y fueron parte de la pandemia, hizo que muchas personas vieran transformado todo ese estrés en problemas de salud mental. Según datos de la OMS, durante la pandemia los problemas de salud se incrementaron en toda Europa, con patologías vinculadas a la ansiedad o el estrés. El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) confirmó que durante el primer año de pandemia, un 6,4 % de la población acudió a un profesional de la salud mental por algún problema, la mayoría por ansiedad (43,7 %) y depresión (35,5 %).
Más allá de la pandemia, está claro que el teletrabajo no es la panacea. Presenta múltiples ventajas, sí, y es una opción excelente para todas aquellas personas que cuentan con medios y capacidad para organizarse y sacarle provecho. Sin embargo, puede que para otras, teletrabajar termine afectándoles negativamente.
Por este motivo hemos elaborado un listado con 5 claves para preservar la salud mental si continúas haciendo teletrabajo.
1. Establece una rutina clara y diaria
Esto se dijo hasta la saciedad durante el confinamiento, pero es fundamental cumplirlo. Por eso te lo recomendamos de nuevo. Lo de trabajar todo el día en pijama quita el ánimo a cualquiera. Por eso es importante establecer una rutina clara, que irá desde levantarse (a la hora que necesites) por la mañana, desayunar, cumplir con la higiene diaria hasta empezar con las tareas. Es algo que debes tener previsto y que te ayudará a iniciar la jornada con energía.
Luego vendrá la organización de las tareas propiamente dichas. No empieces por lo primero que te apetezca. El día antes tienes que dedicar unos minutos a rellenar tu agenda y a establecer prioridades. Hay que evitar las distracciones caseras y dejarlas fuera de tu jornada laboral. Al mismo tiempo, conviene dedicar franjas de tiempo al descanso, aunque solo sea para tomar un té o estirar las piernas. Si es posible, también hay que establecer algún tipo de rutina de ejercicio, que es fundamental para tu salud física, pero también mental.
2. Organiza bien tu puesto de trabajo
No vale trabajar de cualquier manera, sobre la mesa de la cocina o el comedor. Ese no es el espacio más idóneo para concentrarse e inspirarse. Aunque sea pequeño, hay que dedicar un espacio a despacho u oficina, en el que puedas desempeñar tus tareas con tranquilidad y sin distracciones.
Lo idóneo es que sea un lugar luminoso y silencioso, alejado del centro de la vida familiar y del trasiego cotidiano. Organiza a diario tus cosas, para que la mesa no se llene de papeles absurdos. Verás que esto es fundamental para iniciar cada nueva jornada en calma y con ganas. Convivir con el caos y la desorganización no contribuye en absoluto al bienestar mental de las personas.
3. Participa activamente en tu empresa
Muchos empleados se quejan de que con el teletrabajo terminan por sentirse desvinculados emocionalmente de la empresa en la que trabajan.
Muchas empresas ya han empezado a organizar eventos corporativos y encuentros con otras personas, tanto para reencontrarse, como para poner en marcha algunos proyectos que se quedaron a medio gas con la pandemia. Participa en estas aventuras y apúntate a un bombardeo: conectar con tu empresa y, lo que es más importante, con la gente, te ayudará a sentirte parte del equipo y reforzará tu autoestima. Con ello, ganarás fuerza para seguir con tu rutina de trabajo en remoto y a aprovechar todas las ventajas que este te puede ofrecer.
4. Vincúlate socialmente a tus compañeros
Te hemos dicho que somos animales sociales y es preciso que des rienda suelta a tu naturaleza. Es cierto que hasta hace bien poco hemos tenido restricciones para los encuentros en la mayoría de comunidades autónomas, pero ahora que la apertura hacia la nueva normalidad ya es un hecho, te recomendamos quedar con tus compañeros y hacer todo lo posible para vincularte a ellos.
Si estás trabajando en casa muchos días a la semana, puede que con el tiempo termines por sentirte un tanto aislado. De ahí que sea bueno mantener el vínculo con tus compañeros de trabajo. También con tus amigos y familiares. Puedes quedar con ellos para comer, salir a tomar un café o simplemente pasear.
5. Pide ayuda cuando lo necesites
Quizá no estés preparado para teletrabajar todos los días o para hacerlo tres días a la semana. Quizá te bastaría con un viernes, por ejemplo.
El acuerdo de teletrabajo que has firmado con la empresa debe permitirte revocar vuestro pacto si crees que no funciona. De hecho, lo más recomendable en estos casos es levantar la mano y pedir una cita con tu responsable o el de Recursos Humanos. Plantéale tu situación y pídele ayuda, si lo necesitas. Ellos deberían proponerte otra opción y pactarla entre los dos para conseguir que el teletrabajo no afecte a tu salud mental en el corto y el medio plazo.
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