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El sector sanitario es uno de los que ha experimentado mayores cambios en los últimos tres años. En los primeros meses de la pandemia, la demanda de profesionales se incrementó considerablemente, muy a pesar de que en nuestro país el sector sanitario es básicamente público. En 2020 se ofertaron 27.000 vacantes de enfermería, pero lejos de menguar, la cantidad de ofertas se incrementó un 20% en 2021, hasta los 31.258 puestos ofertados, según datos del último Informe anual InfoJobs ESADE.
Sanidad y salud sigue siendo un sector interesante para el empleo y, dentro de este, la subcategoría de Enfermería es, con diferencia, la más importante, porque supone un 42% del total. Siguen demandándose muchos profesionales de enfermería, prácticamente al mismo nivel que durante los momentos más críticos de la pandemia. Sin embargo, el sector sigue necesitando muchos enfermeros y enfermeras: falta personal para reforzar las plantillas actuales. Tanto es así que el Consejo General de Enfermería cifra en unos 120.000 los puestos que habría que cubrir para alcanzar la media europea de ratio por habitantes.
¿Es la enfermería una profesión de futuro?
Es una profesión de futuro, pero no es la única. Hacen falta, como decíamos, más de 120.000 enfermeros y enfermeras para cubrir los puestos que son necesarios para alcanzar las ratios. Esto hace de la enfermería una profesión en la que encontrar muchas oportunidades laborales. Es decir, es difícil que un enfermero o enfermera que acaba de graduarse se encuentre sin trabajo. Los necesitarán. Otra cosa son las condiciones, que abordaremos más adelante.
Hemos visto que la de enfermería es una profesión que engloba la mayor parte de vacantes que hay en el sector (un 42% del total). Pero también son relevantes, los puestos disponibles en odontología (8.768 vacantes), medicina general (6.022 vacantes), medicina especializada (3.906 vacantes) y farmacia (2.607 vacantes), todos con crecimientos que incluso llegan a alcanzar el 39% respecto al año anterior.
Por tanto, todas aquellas personas que quieran dedicarse a la profesión sanitaria tienen aquí interesantes oportunidades profesionales que están experimentando una altísima demanda.
¿Qué hay que estudiar para ser enfermero o enfermera en España?
Si quieres estudiar para ser enfermero o enfermera en España debes hacerlo a través del Grado de Enfermería, al que se puede acceder:
- Con el título de Bachiller y habiendo superado la Evaluación para el Acceso a la Universidad (EvAU).
- Con el título de Técnico/a Superior de Formación Profesional.
- Con la prueba de acceso a la Universidad para mayores de 25 años.
- Cumpliendo con los requisitos de acceso a la Universidad para mayores de 40 años.
- Con la prueba de acceso a la Universidad para mayores de 45 años.
- Con otra titulación universitaria de Grado o equivalente.
¿Hay que formarse más allá del Grado en enfermería?
Es una opción. Al Grado de enfermería se puede añadir formación complementaria a través de posgrados o másteres vinculados, que permitan al profesional de la enfermería ser más diestro en la aplicación de la teoría o especializarse en determinadas.
Algunos ejemplos interesantes son: Atención de Enfermería al Niño y al Adolescente, Cuidados Intensivos Enfermeros Neonatales y Pediátricos, Emergencias y Catástrofes, Enfermería Oncológica o Atención Paliativa Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas, entre muchas otras.
El grado o nivel de especialización dependerá de las necesidades y objetivos que cada profesional de la enfermería tenga en su horizonte. En cualquier caso, lo más recomendable es consultar la disponibilidad de posgrados y másteres para ir eligiendo los que más se adapten a tu perfil profesional.
Esto lo irás teniendo más claro a medida que avances en tus estudios y descubras a qué rama de la enfermería te quieres dedicar exactamente. Y es que las tareas que un enfermero o enfermera especializado enfermería quirúrgica, anestesia o terapia del dolor poco tienen que ver con las que realiza uno o una que esté enteramente dedicado a la nutrición.
¿Cuáles son las funciones de un enfermero o enfermera?
Si todavía no te has decidido porque no sabes si la de enfermero o enferma es la profesión de tu vida, tal vez te interese saber cuáles son, en términos generales, las funciones de un profesional de la enfermería. Los profesionales de la enfermería definen su tarea a través de cuatro funciones esenciales, que son la asistencia, la docencia, la investigación y la gestión.
Por tanto, es fundamental que sepas que el enfermero o enfermera no solo puede dedicarse a la asistencia o cuidado de los pacientes, sino que también puede desarrollar su carrera profesional en el ámbito de la docencia, la investigación o la gestión hospitalaria, siendo estas últimas partes indispensables para el sistema sanitario.
Por otro lado, y avanzando en las tareas más concretas de la profesión, te recomendamos echar un vistazo a los marcos de competencias que propone el Consejo General de Enfermería de España, puesto que aquí se define con exactitud el papel de la profesión de enfermero o enfermera en distintos ámbitos competenciales, como el de los cuidados en Radiología, Alimentación, Cuidados terapéuticos, Cuidados paliativos, Gestión y liderazgo en cuidados, Continuidad asistencial o atención al paciente crónico, Prevención y control de infecciones, Gestión de productos sanitarios, Ámbito escolar, Cuidados y educación terapéutica en personas con diabetes, familiares o cuidadores, Cuidados en instituciones penitenciarias, Coordinación nacional de trasplantes o Urgencias y emergencias.
¿Qué diferencia hay entre enfermera y auxiliar de enfermería?
Es una pregunta muy común. La diferencia entre enfermera y auxiliar de enfermería es importante, tanto por lo que respecta a formación como a funciones. Como te hemos indicado al principio, un enfermero o enfermera ha de cursar necesariamente el Grado en enfermería, que es un título universitario. Luego puede complementarlo con otro tipo de formaciones, pero esa es la base. En cambio, el auxiliar de enfermería obtiene su formación a través de un ciclo de Formación Profesional.
Además, el enfermero o enfermera es completamente autónomo en sus funciones, de modo que puede diseñar el plan de cuidados del enfermo/a y administrar medicamentos de acuerdo con la pauta prescrita por el médico. Los auxiliares pueden cooperar en estas tareas. En el caso de la medicación, pueden ayudar a administrarla por vía oral o rectal, pero nunca por vía intravenosa, de modo que tampoco pueden extraer sangre. La higiene y otros cuidados derivados también son funciones que realizan los auxiliares.
¿Cuánto cobra un enfermero o enfermera en España?
Durante la pandemia, el personal sanitario (y no solo el de enfermería) experimentó una revalorización de sus funciones por parte de la sociedad. Nos dimos cuenta de que eran (y son) imprescindibles.
La mayoría (tanto en la función pública como privada) experimentan la sobrecarga derivada de la pandemia, pero también de la falta de profesionales cualificados. Trabajar en el extranjero es la solución para muchos de estos enfermeros y enfermeras en busca de unas condiciones de trabajo más dignas. Las jornadas maratonianas, las guardias encadenadas y los bajos salarios tampoco son buenos aliados para una profesión que ve emigrar con impotencia a médicos/as y enfermeros/as.
Según datos del último informe anual de InfoJobs ESADE, un enfermero/a tiene un salario medio de 28.101 euros anuales, una cifra que dista bastante del salario medio de un auxiliar de enfermería: 17.591 euros y que no está tan lejos del salario medio en España: 24.555 euros.
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