Cómo definir una buena estrategia si buscas trabajo

Es innegable decir que el empleo en general y el cualificado en particular es un bien escaso en nuestra sociedad. Es por ello que buscar trabajo se ha convertido en un trabajo en sí mismo, porque realmente lo es.

Este nuevo oficio de buscador de trabajo trata de dar una respuesta focalizada y profesional a la situación de desempleo de millones de personas.

Cuando te encuentras a la espera de esa gran oportunidad laboral es esencial gestionar la preocupación (no el estado anímico, que también), entendiendo este concepto como el período previo a la ocupación, la pre-ocupación. La desidia, el ansia y la tristeza no deben dirigirte en ese tramo temporal de búsqueda de trabajo, sino que es fundamental definir una estrategia ganadora que te permita conseguir un empleo digno que cubra todas tus necesidades básicas.

No puedes quedarte apalancado en el sofá esperando a que el trabajo de tus sueños llame por sorpresa a la puerta de tu casa. Debes ser proactivo y dedicarle una jornada laboral completa a la mejora de tu empleabilidad porque tu trabajo ahora es encontrar trabajo.

La antesala del empleo empieza por lo general con un proceso de selección de la parte contratante, por lo que preparar y ensayar a conciencia tu discurso es básico. Hay que tener claro cuáles son tus puntos fuertes y débiles para poder transmitir claramente tu aporte de valor diferencial para el puesto a cubrir. Esto resultará estratégico para que no te pillen desprevenido y puedas dar respuesta a las capciosas preguntas que te harán algunas empresas: «describa el color amarillo a alguien que es ciego» o «¿cuántas veces se cruzan las agujas del reloj a lo largo del día?». Recuerda que la planificación es la clave del éxito en toda entrevista de trabajo.

El dominio de idiomas ya no es un factor crítico de decisión para conseguir trabajo, ya que se da por hecho que cualquier candidato debe aportar un mínimo de 2 idiomas en su currículo, valorándose especialmente el inglés. Así que asegúrate de tener bien cubierta esta necesidad con una formación específica en idiomas.

En el contexto laboral actual, tecnológico y globalmente interconectado, resulta imprescindible desarrollar tu marca personal. Crea un perfil potente y real en las diferentes redes sociales profesionales y cuida mucho tu huella digital, vigilando el resto de tus perfiles sociales. Cada vez más los entrevistadores recurren a una búsqueda rápida en internet para valorar y conocer al candidato. Se cumple la máxima de que quien no está en internet no existe.

De cara a complementar tu perfil profesional es muy interesante generar una buena red de contactos y fomentar dinámicas de networking acudiendo a eventos y jornadas organizadas por empresas generadoras de trabajo. De esta manera podrás conectar de primera mano con el empleo y con personas con poder de contratación. De una charla informal pueden surgir oportunidades laborales formales. Sal de casa y acércate al empleo.

Todas estas pautas y buenas prácticas te permitirán estar más capacitado para encontrar tu tan preciada ocupación profesional. Cada vez se valora más la actitud personal y las habilidades sociales, por lo que si te encuentras inmerso en alguno proceso de selección conviene estar informado y mostrar interés por el estado de tu candidatura, incluso si procede personarse en la propia empresa.

Encontrar un trabajo requiere de un entreno, físico y mental, diario para disponer de un CV actualizado y diferencial. Asimismo, no olvides incluir en la rutina de entrenamiento actividades que te permitan investigar y acercarte al empleo tanto digital como presencialmente; escuchar y hablar con referentes del empleo; practicar deporte; leer; culturizarse; no rendirse; viajar; gestionar la pre-ocupación y, por último, y no por ello menos importante, no olvides ser buena persona, porque como dijo Howard Gardner, “una mala persona no llega nunca a ser buen profesional”. ¡Suerte en la búsqueda de empleo!