10 propósitos de año nuevo fáciles de cumplir para mejorar tu situación profesional
Ya está, lo has conseguido, lo más difícil ha pasado. Ya tienes tu contrato firmado y vas a tu nuevo empleo con gran ilusión y nervios. Te integras a un grupo ya formado, que se conoce desde hace mucho tiempo, que tiene sus rutinas y formas de hacer las cosas y tú eres el elemento nuevo que tiene que adaptarse y ponerse en marcha.
Hay que saber coger el ritmo y no confiarse en exceso, porque sigues siendo evaluado (recuerda que tienes un período de prueba que superar) y tienes que adaptarte a una nueva cultura de empresa y a un equipo de trabajo que no conoces.
Tus primeros días de trabajo marcarán la visión que tendrán de ti tus compañeros y jefesCLICK TO TWEET
Por eso es conveniente tener en cuenta una serie de aspectos que no se deben descuidar:
- Puntualidad: es fundamental acudir en hora a tu puesto de trabajo, no hay nada que cause peor impresión que llegar tarde a cualquier sitio, demuestra desinterés y no es lo que quieres transmitir. Y si por cualquier motivo de causa mayor te retrasas, avisa antes.
- Escucha y anota todo: contraseñas, instrucciones, métodos de archivo o almacén… todo aquello que sea repetitivo y vayas a usar continuamente en tu día a día. Si puedes consultarlo en un papel o manual, ¿para qué molestar a tus compañeros?
- Pregunta: infórmate sobre aquellos procedimientos de trabajo o de operativa importantes en los que tengas dudas y que es fundamental que hagas bien. Es mejor pecar de pesado que quedarte con la duda y que no sepas hacerlo cuando te toque lidiar con la situación.
- Móvil fuera: procura no estar constantemente mirando el móvil… como en el caso de la puntualidad, denota desinterés. Si no lo quieres apagar, al menos ponlo en silencio, en especial los primeros días.
- Vestuario: esto es un poco «allí donde fueres, haz lo que vieres». Si no te dan un dress code específico, observa cómo van tus compañeros. Al principio es mejor pasar desapercibido por este aspecto, mejor destaca por tu entusiasmo e iniciativa.
- Sonríe y saluda a todos tus compañeros: si no te presentan a los veteranos de la empresa (que no es lo habitual) preséntate tú mismo.
- No entres en rumores y cotilleos: no es tu guerra, acabas de llegar y no sabes qué ha pasado antes. Por lo tanto, sé cauto y no entres en cuestiones que te pueden perjudicar.
Como todo en esta vida, es cuestión de aplicar el sentido común. Todos tuvimos nuestro primer día de trabajo y tus compañeros lo entenderán y te ayudarán a integrarte.
Tus primeros días de trabajo marcarán la visión que tendrán de ti tus compañeros y jefes y es la oportunidad de demostrarles que de verdad han acertado en contratarte.
Marta García es Licenciada en ADE y cuenta con experiencia en el sector de RRHH y Outsourcing. Es autora del blog A cabeza non para!
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