Cómo practicar el amor propio en el puesto de trabajo
Esperar a ver qué te depara el destino es una idea muy romántica, pero la realidad es que no siempre se tiene suerte en la vida. A veces las cosas nos van bien y a veces nos van mal.
Por eso es importante hacernos responsables de nuestra vida y elegir qué queremos hacer, qué recursos utilizamos para ello y cuánta energía ponemos en conseguirlo.
Si nuestros actos son una reacción a las circunstancias, es posible que sintamos que no tenemos control sobre nuestra vida. Si por el contrario, nuestros actos se basan en decisiones que tomamos en función de lo que queremos y lo que es importante para nosotros, estamos controlando la situación, independientemente del resultado que obtengamos.
¿Quieres dejar tu felicidad, tu bien más preciado, en manos de otros? Tener una sensación de bienestar y sentirse feliz no puede depender de lo que hagan los demás. Si es así, ¡estamos perdidos!
Todos estamos sujetos a fuerzas fuera de nuestro control, pero no todo es incontrolable. La idea es que, en la medida de lo posible, busques la suerte con ilusión y ganas.
Pongamos un ejemplo relacionado con la búsqueda de empleo: ¿cuántas veces habremos pensado “he enviado 50 curriculums, de alguno me tienen que llamar”. Puede ser que no llamen y puede ser que sí. Pero lo importante es saber si estás haciendo todo lo posible para que te llamen. ¿Estás haciendo todo lo que está en tus manos por encontrar un trabajo que te guste y/o donde puedas aportar valor?
Con esto no quiero decir que inscribirse en ofertas implique poco esfuerzo, al contrario. Pero a lo mejor no es suficiente. Es importante tener un plan para buscar trabajo e ir avanzando en base a ese plan, no en base a que nos llamen o no.
Haz todo lo que dependa de ti de la mejor manera que sepas y lo demás vendrá solo. Primero se cosecha y después se recogen los frutos. Para un agricultor, que venga una tormenta y estropee las frutas es algo incontrolable, pero sí puede evitar que las plantas se queden sin agua regándolas, igual que puede podarlas para que crezcan más fuertes y abonarlas para que crezcan más rápido.
En tú búsqueda de trabajo, puedes hacer muchas cosas para buscar tu suerte:
- Investigar qué perfil buscan las empresas
- Analizar tu perfil, potenciar tus puntos fuertes e intentar mejorar los débiles
- Definir tu estrategia y seguirla
- Revisar tu currículum y adaptarlo a las ofertas
- Analizar el resultado que te está dando tu estrategia. A lo mejor alguna de tus acciones no da el resultado que esperas y puedes cambiarla para probar algo nuevo
Aprende, pregunta, busca información, déjate ayudar para mejorar tu técnica de buscar trabajo. Nadie nace sabiéndolo hacer. Pero sí se puede aprender para hacerlo mejor cada día.
Así, inscribirte a una oferta no será un acto aislado en el que dejas en manos de los demás sentirte bien o mal si te seleccionan o no. Te puedes sentir bien y orgulloso de ti mismo si haces lo que crees que tienes que hacer. Ése será tu verdadero éxito.
Será como el descanso del agricultor: irse a dormir con la conciencia tranquila sabiendo que lo que está en su mano está hecho y esperando a que la cosecha dé frutos lo antes posible.
Porque frutos siempre hay.
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