Millennials, una nueva generación en el mercado laboral

Están desenganchados de la utopía. Tienen los pies en el suelo y son críticos con todo lo que les rodea. A los veinte y tantos están empezando a formar parte del mercado laboral, pero en 2040, la mayoría de personas en edad activa formarán parte de la que se conoce como Generación Y o Millennials. Pero, ¿cómo son realmente y qué define a esta generación?

1) Son tecnología. Los Millennials están acostumbrados a la tecnología. De hecho, no conciben su vida personal ni profesional sin una conexión a Internet o una pantalla táctil. Y aunque en 1980 los smartphones todavía no existían, los miembros de la Generación Y son perfectamente diestros en el manejo de todo tipo de equipos y tecnologías. Estas les permiten estar en contacto con otras personas, trabajar en línea e incluso encontrar nuevas oportunidades profesionales. Ahora viven intensamente la revolución de las redes sociales: Twitter, LinkedIn o Facebook también se han convertido en herramientas imprescindibles para su trabajo diario.

2) El pensamiento transversal. El acceso a la información y a las redes sociales les ha permitido cultivar un nutrido espíritu crítico. La Generación Y no se conforma con la información que diariamente le sirven en bandeja. Los Millennials suelen acceder a distintos medios para investigar y contrastar datos, son extremadamente activos en sus perfiles sociales y tienen capacidad para generar opiniones propias y compartirlas con los demás. Son más plurales y cuentan, la mayoría de veces, con una visión más transversal de las cosas.

3) Su puesto de trabajo ideal. Los Millennials suelen ser profesionales flexibles y creativos, pero también son extremadamente impacientes. Se sienten frustrados cuando no consiguen sus objetivos o cuando reciben una negativa, así que esto les convierte en profesionales con un alto nivel de exigencia. Tanto es así que solo uno de cada cuatro Millennials se siente completamente satisfecho con su trabajo (Fuente: Red Tree). Por este motivo, las empresas que quieran conservar a estos profesionales, en su mayoría universitarios y con un alto nivel formativo, tendrán que adaptarse a sus necesidades. Crear un ambiente motivador, ser más flexibles y ofrecerles proyectos que puedan reportar resultados a corto plazo son estrategias clave.

A diferencia de otras generaciones, los Millennials necesitan ver satisfechas sus expectativas en un corto período de tiempo, pero sobre todo, sentirse inspirados. Algunas empresas como Google se han hecho célebres por, precisamente, aplicar políticas de empresa completamente innovadoras: oficinas de ensueño, tiempo libre, horarios flexibles y espacio para desarrollar sus propios proyectos. El gigante de las búsquedas, por ejemplo, ofrece a sus empleados un 20% de su horario laboral para trabajar en proyectos propios. El éxito de la fórmula está más que probado. De ahí surgieron grandes servicios como AdSense o Gmail.

4) Nuevas tendencias: ser freelance. Un estudio publicado en Estados Unidos en 2011 ya indicaba que para el 83% de los Millennials ser más autónomos en su trabajo era imprescindible para su plan de carrera. En 2012, el 10,7% de la población activa ya trabajaba por cuenta propia, mientras que en 2009, este porcentaje tan solo representaba el 7% del total de la población activa.

Mientras tanto, en España la tendencia sigue un camino paralelo. El último estudio de opinión de InfoJobs 2013 afirma que el 43% de las empresas españolas han necesitado contratar más freelance en el último año. La posibilidad de ser autónomos otorga a los Millennials libertad completa para llevar a cabo proyectos con los que se sienten motivados y para elegir a aquellos clientes con los que se encuentran realmente cómodos.

5) Flexibilidad laboral y vida personal. Los Millennials huyen de la rutina, por eso puede resultar totalmente contraproducente imponerles un horario de larga duración. Lo ideal, para estos jóvenes, pasa por trabajar de una manera más flexible y desde cualquier lugar. De ahí que se vaya normalizando el teletrabajo y la posibilidad de compartir experiencias y espacio con otros profesionales a través del coworking. Esto les permite aumentar su productividad, sacar adelante proyectos más creativos y ajustar, según sus necesidades y apetencias, los horarios personales y profesionales.